A Lucía, la mayor, le falta un dedo para que, sumado a sus dos manos, se cuenten sus años. A Ángela, que va detrás, dos manos le bastan para sus años contar. Sara empezó a utilizar ayer un dedo de la otra mano, que con una sola contar sus años no va a poder. A Marta una mano completa le es suficiente, lo mismo que a Laura, pues son del año siguiente. A Cristina, la benjamina, de una mano le sobrará un dedo…. Pero eso será en abril, que a dedos por mitades no quería yo recurrir. Y a una promesa que crece y progresa, el año que viene tan solo un dedo sumará a la fiesta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario