Serán tus raíces intrincadas en tierras polvorientas y
estoicas.
Será el mar arbolado golpeando incesante en tus orillas.Será que al mirar el mundo la luna estaba henchida en el planeta.
O que tu sino se coló en tu ser de puntillas.
Así tu corazón se forjó al dictado de tu hado y se tornó
abisal.
Y tu espíritu libre, mecido al viento, se arrancó a
galopar.Y en su camino, levantó estelas, vórtices, torbellinos…
Provocando estallidos de siemprevivas a los que sabemos mirar,
Y rechinaron sus dientes los que se atrevieron a juzgar.
Enarbola tu bandera, hazla ondear.
Y si se agotan tus fuerzas, cuenta con mis manos,Abiertas de par en par.
Una manos que surgen fuertes en medio del caos, de alguien que hace poesía de la mezcla de la tierra polvorienta bajo un mar arbolado, de un corazón abisal mecido a torbellinos que acarician siemprevivas... Me gusta tu caos. Me gusta imaginar tus manos poderosas y a la vez delicadas como único punto de referencia serena.
ResponderEliminarLo salvaje siempre es lo natural , lo no estudiado, lo que nunca hay que explicar, que nunca nadie se atreva a juzgar sin tomarse la molestia tan siquiera de preguntar. Mis manos siempre abiertas a la libertad, aunque ahora las devore una dermatitis brutal que emborrone un poco mi sonrisa y aniquile mi paciencia.....
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