no existe
un acto de amor más grande
que el del viento
a un diente de león
no
lo
hay
en un suspiro y, al leve contacto
/íntimo/
le desnuda, le arranca toda ley,
dejando así el porvenir
ingrávido
sutil
y lo hace libre
y lo eleva
y lo impulsa
y lo mece
lo mece
mece
amor de remolino
cometa vegetal
surcaviento en equilibrio
entre sus dedos
luego
tras el éxtasis de vuelo
lo deja suavemente en el sueño
de ser mañana
no existe
una entrega tan grande
como la que hace al viento
un diente de león
no
la
hay
Que bonito¡¡¡¡ como siempre. Nunca había visto la relación entre el viento y el diente de león de ese modo. Haces que vuelvan a maravillarnos las maravillas de la vida.
ResponderEliminarhay que estar atentos, nunca se sabe dónde se puede esconder la poesía...
EliminarMe gusta esa sensación de poder volar. Libertad, dejarse arrastrar por el viento
ResponderEliminarque lástima tener alas tan solo en la cabeza!!!
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